Ayer, domingo cuatro de marzo de 2018, se realizó la 90 entrega de los premios Oscar a lo mejor del cine. En dicho evento, destaco la presencia de la cultura mexicana por varios motivos:
La película Coco, de Pixar, que ganó como mejor película animada y mejor canción, es un retrato de una de las mas entrañables tradiciones mexicanas: La celebración del día de muertos.
El director mexicano, Guillermo del Toro, gano la estatuilla como mejor director y su película, La Forma del Agua, se llevó otras tres más, incluyendo la de mejor película.
Es notable que en los tiempos donde el clima político estadounidense, liderado por su actual presidente, los realizadores mexicanos y la cultura de nuestro país se destaque en la forma que lo ha estado haciendo. Es una cachetada con guante blanco al discurso xenófobo del presidente de los Estados Unidos.
El trabajo constante, metódico, pero sobre todo, con pasión que han realizado nuestros compatriotas en el extranjero ha rendido frutos y sigue sembrando semillas de esperanza para las futuras generaciones. Demuestran día con día que los mexicanos podemos, incluso luchando contra odios y limitaciones absurdas por el origen étnico. En México, debemos de luchar contra la desidia y el conformismo, dejar de ser el barril de cangrejos para convertirnos en el escenario donde brillen nuestras estrellas.
Bravo y felicitaciones a los ganadores y a los que participaron.
Comentarios muy, pero muy, personales sobre diversos temas. Política, economía, responsabilidad social, espectáculos, dinero y otros. En ocasiones habrá videos y podcast, pero no muy seguido.
5 de marzo de 2018
90 entrega de los Oscar
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