Se ha dado mucha cobertura a la situación que viven algunos compatriotas mexicanos en territorio chino, donde el gobierno de aquel país mantiene en un encierro preventivo a todos los pasajeros que llegan a su territorio y que sean mexicanos. Lo que no he escuchado es si ese confinamiento es solamente a los ciudadanos mexicanos o a todos los pasajeros del avión, pero es poco relevante.
¿Por qué esta tan paranoico el gobierno chino? Pues por las experiencias que han tenido en la ultima década con el tema de las epidemias. Basta con recordar la epidemia del SARS, la cual quisieron ocultar y que no dieron datos reales sobre los enfermos y los muertos. Otra de las epidemias que ha afectado es la de la gripe aviar, que también tuvo repercusiones importantes en China.
El gobierno comunista chino no se toma con calma las cosas, pues sabe que son la población más grande del mundo y cualquier enfermedad de contagio, como la influenza AH1N1, pudiera tener consecuencias terribles para ellos. Las medidas que nosotros consideramos como violatorias de los derechos humanos para ellos son cuestión de seguridad nacional y así deberíamos entenderlo. ¿Cómo reaccionaremos los mexicanos cuando pase esto y surja otro virus parecido en Panamá, Costa Rica, Honduras o China?
Hay que recordar, además, que los chinos fueron los primeros en enviar ayuda en especie a México. Incluso el Presidente Felipe Calderón estuvo para recibir al avión con millones de cubre bocas. Cada país tiene la libertad de tomar las medidas que considere adecuada para salvaguardar a sus ciudadanos y no deberíamos condenar a los chinos por tener en cuarentena a nuestros compatriotas (aunque pudieron devolverlos en el mismo avión).
Deberíamos dejar de rasgarnos las vestiduras y ponernos a trabajar en recuperar nuestra cotidianidad para alzar la mano al mundo e invitarlos a visitarnos. Demostrarles que somos un pueblo que se repone rápidamente de sus enfermedades y que, realmente, actuamos adecuadamente ante una contingencia medica. El mejor reconocimiento que podríamos tener como país es la rápida recuperación del turismo.
Ya se me antojo comer comida china, lo bueno es que vivo en la capital mundial de la misma y mañana voy por ella.
Saludos
